viernes, 5 de abril de 2013

Ensayo


La violencia está influenciada por el factor cultural

 
La violencia como tal se maneja de diversas maneras y según lo ya investigado; la violencia se asocia y relaciona con actos que determinan, el estado emocional, físico, sexual, entre otras que afectan a un individuo o grupo social, la violencia en su estrecha relación con los actos mal vistos y la intención pura de dañar encuentra su refugio en dos puntos de vista; el biológico del cual se entiende que la violencia se deriva de las entrañas y se encuentra en nuestros seres por naturaleza propia ya sea instinto de supervivencia o como actos de defensa, entendiendo este cuando el individuo se siente en peligro.


Por otra parte tenemos la visualización cultural que indica que la violencia llega por el contexto en que un individuo se ve obligado a desarrollarse, el encontrar diferentes grupos sociales, su familia, instituciones que lo rigen con leyes y normas.
 
La incursión en grupos sociales es una necesidad para el ser humano asimismo como el ser aceptado, hace partícipe a la modificación de su comportamiento, y de esta forma se entiende que “la violencia desde esta perspectiva tendrá que ser vista como un proceso social cuyos acontecimientos sociales subyacen a la historia misma del sujeto, quien a lo largo de su historia ha fomentado diversas formas de organización social, y con ello el uso de la libertad y el desarrollo para ejercer la violencia” (Cisneros y Cunjama López, 2010:92).

Un ejemplo de ello son los diferentes grupos de animación de equipos de futbol llamados “Barras”, es conocido que estos grupos suelen tener riñas dentro y fuera de un estadio de futbol la mayoría de las ocasiones no suele pasar de una  agresión verbal ( insulto o palabras ofensivas ) sin embargo en algunos casos se sobre pasa el limite de agresión y se llega a la violencia cuando se cometen actos como los golpes, las lesiones y trágicamente los asesinatos, en relación a esto es como se entiende que las diferencias se dan con base en los desacuerdos que tienen los integrantes de las mismas pues algunos se consideran incluso de una determinada clase social (económica) y ven a su contrincante de manera superior o inferior, con esto se entiende que no comparten la misma ideología y por esto entran en conflicto.

Otro punto de vista es cuando a la violencia la encuentras situada en los puntos flacos de una sociedad como es la pobreza y la marginación, para esto es preciso dar un panorama de lo que se entiende por pobreza, y esta se define comúnmente como la falta de lo necesario para asegurar el bienestar material, en particular alimentos, pero también vivienda, tierras y otros activos. En otras palabras, la pobreza entraña una carencia de muchos recursos que da lugar al hambre y a privaciones físicas.

Por lo tanto se podría afirmar que los pobres tienen una profunda conciencia de que su falta de voz, poder e independencia los expone a la explotación. Su pobreza los hace vulnerables a un trato humillante e inhumano,  por parte de los particulares como de los funcionarios públicos a quienes acuden en busca de ayuda.

También se habla del dolor que les produce el verse obligados a quebrantar las normas sociales y el no poder mantener su identidad cultural participando en sus tradiciones, festejos y rituales. Esta incapacidad de participar plenamente en la vida de su comunidad lleva a la desintegración de sus relaciones sociales.

De esta misma forma la marginación se puede definir como el grupo social que jerárquicamente se encuentra en la parte inferior o bien fuera de ella, esto puede decirse que no están social y económicamente integrados a una sociedad ya que no pertenece al sistema económico.

Asimismo  es importante mencionar que la marginación también se toma como el fenómeno que se expresa en la dificultad para propagar el progreso técnico en el conjunto de la distribución fructífera así como en las regiones del país y por la exclusión de grupos sociales del proceso de desarrollo y del disfrute de sus beneficios.
                                                                   
De acuerdo con los razonamientos que se han venido realizando, se toman en cuenta diferentes factores para realizar un análisis sobre los puntos que conforman a un cultura y un punto importante es precisamente el lenguaje, que a través de el se conforman las culturas.

Por lo que cultura, en el sentido amplio, es el resultado de la interacción humana con la naturaleza y con su entorno social, que incluye el conocimiento, sistemas de creencias y normas compartidas con otras personas o grupos.

Todas las personas contribuimos de manera activa en el cambio con respecto a la recreación de determinada cultura, pero también nos vemos influidos por ésta, pues siempre es un espacio caracterizado por la lucha del sentido. La idea general de la cultura tiene que ver con la herencia tangible o intangible que conforma un ambiente cultural que moldea actitudes y comportamientos y contribuye a la construcción de las identidades socio-culturales.

Asimismo, la violencia se da a través de las interacciones discursivas sustentadas, a su vez, por procesos de violencia simbólica. Procesos centrados en prácticas de inclusión o exclusión, de estereotipación negativa, de la construcción del otro u otra como inferiores, poco importantes, o culpables como el proceso del “chivo expiatorio”. Esta violencia puede ser intencional o estar normalizada en las prácticas cotidianas, fuera y dentro de las instituciones.

El sentido de inferioridad y el menosprecio por parte de diferentes puntos de la sociedad ya sea por parte de los gestores políticos, económicos  y/o culturales, a través de estos se pueden generar actos violentos y de inconformidad, ya que su manera y estilo de vida no son los adecuados y  resulta oportuno mencionar que esto puede derivar diferentes movimientos que manifiesten los malestares y desconciertos sociales los cuales se dan a través del empoderamiento de los gestores ya mencionados.

De esta misma forma se dice que “desde las aproximaciones a la violencia asociada a la política y al poder, trabajada por politólogos y polemólogos, a la violencia como “mito” del origen, trabajada por antropólogos en las fuentes de la antropología política, pasando por corrientes psicológicas sobre las teorías de la agresión y por la criminología e incluso por teorías psicoanalíticas, y hasta por la agresión animal, los autores no llegaban a dar una definición precisa o a ponerse de acuerdo sobre el concepto” (Blair, Trujillo; 2009:10).

Y envase a esto es preciso mencionar la participación de los medios de comunicación y la forma en la que estos maquillan cierto tipo de información y esto se percibe a través de “las cortinas de humo” para ocultar los malestares de un sector social y esto es lo que provoca los actos violentos,  con esto cabe decir que cuando a la gente se le engaña toma acciones por cuenta propia y busca resultados inmediatos sin medir consecuencias de sus actos.

Sin embargo es preciso mencionas que en el artículo que lleva por nombre el catatónico desampara de lo humano, un acercamiento a la sociología de la violencia  se menciona que “las estadísticas registradas por los medios de comunicación en nuestros días, se han vuelto un escaparate que nos muestra la expresión de una violencia cuya desmesura despliega en el imaginario colectivo nuevos horrores que no terminan con el solo acto de matar” (Cisneros y Cunjama López, 2010:90).

Entonces es donde encontramos la otra parte de los medios de comunicación, y la forma en la que estos establecen la violencia. Al mismo tiempo es una forma de violencia menos visible, pero insidiosa, que está presente en los aspectos simbólicos de la cultura. Sus formas no materiales están en el lenguaje y la comunicación. Inciden en la justificación, racionalización o silenciamiento de situaciones y prácticas violentas ya sea que tengan carácter directo (violencia física) o estructural (marginación o pobreza).

A través de este tipo de violencia se justifican las relaciones y las prácticas desiguales de poder como un fenómeno natural entendiendo este en la clasificación del clasismo, racismo y el sexismo.

En este orden de ideas, otro punto importante nada ajeno a lo que se ha expuesto es la  relación entre género y cultura es inevitable, dado que el género es un constructo sociocultural que se refiere a los roles establecidos tanto para las mujeres como para los hombres.

Estos roles se establecen dentro de una relación de poder en donde determinadas culturas privilegian las creencias y prácticas sustentadas en la masculinidad hegemónica, devaluado todo lo que signifique “ser femenino”, como en el caso específico de las mujeres, pero también de los hombres considerados como “femeninos”. Para entender las implicaciones que tiene el género debemos entenderlo de manera contextualizada, como un factor estructurante de determinadas culturas.

El enfoque de género nos permite ver a profundidad el objeto de estudio, pues nos exige primero
desagregar por sexos, lo que nos muestra en qué posición social, política, económica y cultural ocupan las mujeres y los hombres. A partir de allí, una cultura estructurada por el género o también llamada “cultura de género” se entiende con un ambiente cultural en donde se privilegia la imagen de las mujeres como objeto, la desconfianza y devaluación de las mujeres, y en general lo “femenino”.

La discriminación del género femenino es un punto clave en factores violentos de las diferentes sociedades que ven a la mujer como una obstrucción al desarrollo masculino y la hacen parecer como un mal implantado en la sociedad la prohibición de que el supuesto sexo débil tenga empleos de alto rango o donde ella gane un mejor salario genera la inconformidad de las féminas.

Por desgracia, la violencia comienza desde el seno familiar cuando los niños observan todo tipo de maltrato y aprenden que esta es una forma de control por lo tanto los varones tienden hacer más violentos y las mujeres aprenden que la sociedades acepta la violencia hacia ellas.

Subyace la idea que las mujeres le pertenecen a los hombres. Son contextos socio-culturales en donde se privilegia la dominación, el control y la discriminación. Estos procesos pueden darse de manera explícita o de manera simbólica. Aunque se representa y reproduce a través de la masculinidad hegemónica, también se reproduce por muchas mujeres. En una cultura eminentemente patriarcal se espera que las mujeres seamos reproductoras y vigilantes severas del reforzamiento de las normas culturales.

Entonces entendemos que la equidad de género en la violencia se pierde cuando se busca el control, poder o sumisión para demostrar de manera a veces irracional pero consiente de quien lleva y llevara por un buen tiempo el control de los diferentes entornos sociales, económicos, políticos, religiosos. Los argumentos y movimiento para erradicar la violencia contra la mujer la igualdad de género, la protección y recursos para que dejen de ser un grupo vulnerable y fácil de atacar.

Con un rubro distinto abarcaremos un punto crítico y que afecta de manera considerable a una nación completa las guerras y conflictos armados son un problema grave de violencia y con niveles extremos de desconsideración social pues como es sabido en las guerras cuando se trata de defender una ideología, postura o país no importa si se pasa por delante de otra persona, sean civiles, soldados y/o gobernantes.

Si consideramos que en las guerras se busca el bienestar de un estado o nación también tengamos en cuenta que no siempre hay personas que terminan siendo del todo favorecidas y las consecuencias durante y después de la misma son graves, pongamos ejemplos claros; en el transcurso de una guerra la población civil poco o nada tiene que ver en los conflictos de dos diversos países cuando entran en desacuerdos netamente políticos luego entonces los dañados psicológicamente y físicamente resultan ser ellos, después de terminado el conflicto los problemas continúan y se ve perjudicado el “perdedor” pues las carencias alimenticias son demasiadas, la atención medica es deficiente y el producto interno y el comercio disminuye considerablemente.

Después de una contienda de tal magnitud los índices de violencia incrementan ahora por la necesidad básica de sobrevivir, pero también porque los sistemas están caídos y el progreso sustancial es suspendido.

 

CONCLUSIÓN

Dentro del escrito antecedido hemos introducido problemas básicos y coherentes del por qué la violencia se genera con diversos puntos de la sociedad y lo más insistente es que son rubros recalcitrantes, la pobreza nos enseña que cuando hay desesperación y carencias económicas las reacciones debido a esto son muy fuertes pero en la mayoría de las ocasiones no pueden ser escuchadas ni tomadas en cuenta y de aquí se deriva otro problema grave la marginación la exclusión de los círculos sociales supuestamente aceptables y de alto prestigio, el deslizamiento para con los sectores sociales carentes es causal de problemas y actos violentos y no aptos para los mismos.

Encontramos de igual maneta que todos los seres humano buscan la aceptación como modo de integración a diversos grupos sociales y cuando son bienvenidos en su mayoría encuentran refugio dentro del grupo en el que se encuentran y repudio a un supuesto grupo rival por variables causas (ideologías, formas de vestir, música, estudio, clase social, economía y etc.) pero encontramos que cuando no son aceptados buscan de cualquier modo entrar no importando el precio o daño que se causen u puedan causar.

Las posturas de género son fuertes debates y diversas discusiones el hablar de que si la mujer tiene o no espacios en la vida social, económica, cultural, religiosa o política parecería que son cosas del pasado sin embargo el que una mujer entre en estos sistemas todavía es muy reservado y pocos hablan de una apertura profunda y directa hacia la equidad completa de género.

Las guerras, la aniquilación del hombre por el hombre la sangre fría y los deseos de acabar con alguien que tiene una familia, amigos y una vida son los actos más desagradables pero verdaderamente permitidos en todo el mundo.   



BIBLIOGRAFÍA:

 

·         Cisneros, José Luis y Emilio Daniel Cunjama López (2010). “El catatónico desamparo de lo humano; un acercamiento  a la sociología de la violencia”, UAM-A, D.F., México.

 

·         Blair, Trujillo Elsa (2009). “Aproximación teórica al concepto de violencia: avatares de una definición”. Consultado el  27 de Marzo 2013, http://148.206.107.15/biblioteca_digital/articulos/8-423-6293yyn.pdf

 

·         Sampson, Anthony (n.d.) “Reflexiones sobre la violencia, la guerra y la paz”. Consultado 26 de Marzo 2013,  http://www.psicologiacultural.org/Pdfs/Sampson/Pdf%20Sampson%20capitulos/Reflexiones%20sobre%20la%20violencia,%20la%20guerra%20y%20la%20paz.pdf.

 

·         Steven, Pinker (n.d.) “Tabla rasa: la negación moderna de la naturaleza humana”. Editorial Paidos Ibérica, Barcelona.

 

 

 

 

 

 

 

 

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