La
violencia está influenciada por el factor cultural
La violencia como tal se maneja de diversas maneras
y según lo ya investigado; la violencia se asocia y relaciona con actos que
determinan, el estado emocional, físico, sexual, entre otras que afectan a un
individuo o grupo social, la violencia en su estrecha relación con los actos
mal vistos y la intención pura de dañar encuentra su refugio en dos puntos de
vista; el biológico del cual se entiende que la violencia se deriva de las
entrañas y se encuentra en nuestros seres por naturaleza propia ya sea instinto
de supervivencia o como actos de defensa, entendiendo este cuando el individuo
se siente en peligro.
Por otra parte tenemos la visualización cultural que
indica que la violencia llega por el contexto en que un individuo se ve
obligado a desarrollarse, el encontrar diferentes grupos sociales, su familia,
instituciones que lo rigen con leyes y normas.
La incursión en grupos sociales es una necesidad para el ser humano asimismo como el ser aceptado, hace partícipe a la modificación de su comportamiento, y de esta forma se entiende que “la violencia desde esta perspectiva tendrá que ser vista como un proceso social cuyos acontecimientos sociales subyacen a la historia misma del sujeto, quien a lo largo de su historia ha fomentado diversas formas de organización social, y con ello el uso de la libertad y el desarrollo para ejercer la violencia” (Cisneros y Cunjama López, 2010:92).
Un ejemplo de ello son los diferentes grupos de
animación de equipos de futbol llamados “Barras”, es conocido que estos grupos
suelen tener riñas dentro y fuera de un estadio de futbol la mayoría de las
ocasiones no suele pasar de una agresión
verbal ( insulto o palabras ofensivas ) sin embargo en algunos casos se sobre
pasa el limite de agresión y se llega a la violencia cuando se cometen actos
como los golpes, las lesiones y trágicamente los asesinatos, en relación a esto
es como se entiende que las diferencias se dan con base en los desacuerdos que
tienen los integrantes de las mismas pues algunos se consideran incluso de una
determinada clase social (económica) y ven a su contrincante de manera superior
o inferior, con esto se entiende que no comparten la misma ideología y por esto
entran en conflicto.
Otro punto de vista es cuando a la violencia la
encuentras situada en los puntos flacos de una sociedad como es la pobreza y la
marginación, para esto es preciso dar un panorama de lo que se entiende por
pobreza, y esta se define comúnmente como la falta de lo
necesario para asegurar el bienestar
material, en particular alimentos, pero también vivienda, tierras y
otros activos. En otras palabras, la pobreza entraña una carencia de muchos
recursos que da lugar al hambre y a privaciones físicas.
Por
lo tanto se podría afirmar que los pobres
tienen una profunda conciencia de que su falta de voz, poder e independencia
los expone a la explotación. Su pobreza los hace vulnerables a un trato
humillante e inhumano, por parte de los
particulares como de los funcionarios públicos a quienes acuden en busca de
ayuda.
También se habla del dolor que les produce el verse
obligados a quebrantar las normas sociales y el no poder mantener su identidad
cultural participando en sus tradiciones, festejos y rituales. Esta incapacidad
de participar plenamente en la vida de su comunidad lleva a la desintegración
de sus relaciones sociales.
De esta misma forma la marginación se puede definir como el grupo social que jerárquicamente se encuentra en la parte inferior o bien fuera de ella, esto puede decirse que no están social y económicamente integrados a una sociedad ya que no pertenece al sistema económico.
Asimismo es
importante mencionar que la marginación también se toma como el fenómeno que se
expresa en la dificultad para propagar el progreso técnico en el conjunto de la
distribución fructífera así como en las regiones del país y por la exclusión de
grupos sociales del proceso de desarrollo y del disfrute de sus beneficios.
De acuerdo con los razonamientos que se han venido realizando, se toman en cuenta diferentes factores para realizar un análisis sobre los puntos que conforman a un cultura y un punto importante es precisamente el lenguaje, que a través de el se conforman las culturas.
Por lo que cultura, en el sentido
amplio, es el resultado de la interacción humana con la naturaleza y con su
entorno social, que incluye el conocimiento, sistemas de creencias y normas
compartidas con otras personas o grupos.
Todas las personas contribuimos
de manera activa en el cambio con respecto a la recreación de determinada
cultura, pero también nos vemos influidos por ésta, pues siempre es un espacio
caracterizado por la lucha del sentido. La idea general de la cultura tiene que
ver con la herencia tangible o intangible que conforma un ambiente cultural que
moldea actitudes y comportamientos y contribuye a la construcción de las
identidades socio-culturales.
Asimismo,
la violencia se da a través de las interacciones discursivas sustentadas, a su
vez, por procesos de violencia simbólica. Procesos centrados en prácticas de
inclusión o exclusión, de estereotipación negativa, de la construcción del otro
u otra como inferiores, poco importantes, o culpables como el proceso del
“chivo expiatorio”. Esta violencia puede ser intencional o estar normalizada en
las prácticas cotidianas, fuera y dentro de las instituciones.
El sentido de inferioridad y el
menosprecio por parte de diferentes puntos de la sociedad ya sea por parte de
los gestores políticos, económicos y/o
culturales, a través de estos se pueden generar actos violentos y de inconformidad,
ya que su manera y estilo de vida no son los adecuados y resulta oportuno mencionar que esto puede
derivar diferentes movimientos que manifiesten los malestares y desconciertos sociales
los cuales se dan a través del empoderamiento de los gestores ya mencionados.
De esta misma forma se dice que “desde las
aproximaciones a la violencia asociada a la política y al poder, trabajada por
politólogos y polemólogos, a la violencia como “mito” del origen,
trabajada por antropólogos en las fuentes de la antropología política, pasando
por corrientes psicológicas sobre las teorías de la agresión y por la
criminología e incluso por teorías psicoanalíticas, y hasta por la agresión
animal, los autores no llegaban a dar una definición precisa o a ponerse de
acuerdo sobre el concepto” (Blair, Trujillo; 2009:10).
Y envase a esto es preciso
mencionar la participación de los medios de comunicación y la forma en la que
estos maquillan cierto tipo de información y esto se percibe a través de “las
cortinas de humo” para ocultar los malestares de un sector social y esto es lo
que provoca los actos violentos, con
esto cabe decir que cuando a la gente se le engaña toma acciones por cuenta
propia y busca resultados inmediatos sin medir consecuencias de sus actos.
Sin embargo es preciso mencionas
que en el artículo que lleva por nombre el
catatónico desampara de lo humano, un acercamiento a la sociología de la
violencia se menciona que “las
estadísticas registradas por los medios de comunicación en nuestros días, se
han vuelto un escaparate que nos muestra la expresión de una violencia cuya
desmesura despliega en el imaginario colectivo nuevos horrores que no terminan
con el solo acto de matar” (Cisneros y Cunjama López, 2010:90).
Entonces es donde encontramos la otra parte de los
medios de comunicación, y la forma en la que estos establecen la violencia. Al
mismo tiempo es una forma de violencia menos visible, pero insidiosa, que está
presente en los aspectos simbólicos de la cultura. Sus formas no materiales
están en el lenguaje y la comunicación. Inciden en la justificación,
racionalización o silenciamiento de situaciones y prácticas violentas ya sea que
tengan carácter directo (violencia física) o estructural (marginación o
pobreza).
A
través de este tipo de violencia se justifican las relaciones y las prácticas
desiguales de poder como un fenómeno natural
entendiendo este en la clasificación del clasismo, racismo y el
sexismo.
En
este orden de ideas, otro punto importante nada ajeno a lo que se ha expuesto
es la relación entre género y cultura es
inevitable, dado que el género es un constructo sociocultural que se refiere a
los roles establecidos tanto para las mujeres como para los hombres.
Estos
roles se establecen dentro de una relación de poder en donde determinadas
culturas privilegian las creencias y prácticas sustentadas en la masculinidad
hegemónica, devaluado todo lo que signifique “ser femenino”, como en el caso
específico de las mujeres, pero también de los hombres considerados como
“femeninos”. Para entender las implicaciones que tiene el género debemos
entenderlo de manera contextualizada, como un factor estructurante de
determinadas culturas.
El
enfoque de género nos permite ver a profundidad el objeto de estudio, pues nos
exige primero
desagregar por sexos, lo que nos muestra en qué posición social,
política, económica y cultural ocupan las mujeres y los hombres. A partir de
allí, una cultura estructurada por el género o también llamada “cultura de
género” se entiende con un ambiente cultural en donde se privilegia la imagen
de las mujeres como objeto, la desconfianza y devaluación de las mujeres, y en
general lo “femenino”.
La
discriminación del género femenino es un punto clave en factores violentos de
las diferentes sociedades que ven a la mujer como una obstrucción al desarrollo
masculino y la hacen parecer como un mal implantado en la sociedad la
prohibición de que el supuesto sexo débil tenga empleos de alto rango o donde
ella gane un mejor salario genera la inconformidad de las féminas.
Por
desgracia, la violencia comienza desde el seno familiar cuando los niños
observan todo tipo de maltrato y aprenden que esta es una forma de control por
lo tanto los varones tienden hacer más violentos y las mujeres aprenden que la
sociedades acepta la violencia hacia ellas.
Subyace
la idea que las mujeres le pertenecen a los hombres. Son contextos
socio-culturales en donde se privilegia la dominación, el control y la
discriminación. Estos procesos pueden darse de manera explícita o de manera
simbólica. Aunque se representa y reproduce a través de la masculinidad
hegemónica, también se reproduce por muchas mujeres. En una cultura
eminentemente patriarcal se espera que las mujeres seamos reproductoras y
vigilantes severas del reforzamiento de las normas culturales.
Entonces
entendemos que la equidad de género en la violencia se pierde cuando se busca
el control, poder o sumisión para demostrar de manera a veces irracional pero
consiente de quien lleva y llevara por un buen tiempo el control de los
diferentes entornos sociales, económicos, políticos, religiosos. Los argumentos
y movimiento para erradicar la violencia contra la mujer la igualdad de género,
la protección y recursos para que dejen de ser un grupo vulnerable y fácil de
atacar.
Con
un rubro distinto abarcaremos un punto crítico y que afecta de manera
considerable a una nación completa las guerras y conflictos armados son un
problema grave de violencia y con niveles extremos de desconsideración social
pues como es sabido en las guerras cuando se trata de defender una ideología,
postura o país no importa si se pasa por delante de otra persona, sean civiles,
soldados y/o gobernantes.
Si
consideramos que en las guerras se busca el bienestar de un estado o nación
también tengamos en cuenta que no siempre hay personas que terminan siendo del
todo favorecidas y las consecuencias durante y después de la misma son graves,
pongamos ejemplos claros; en el transcurso de una guerra la población civil
poco o nada tiene que ver en los conflictos de dos diversos países cuando
entran en desacuerdos netamente políticos luego entonces los dañados
psicológicamente y físicamente resultan ser ellos, después de terminado el
conflicto los problemas continúan y se ve perjudicado el “perdedor” pues las
carencias alimenticias son demasiadas, la atención medica es deficiente y el
producto interno y el comercio disminuye considerablemente.
Después
de una contienda de tal magnitud los índices de violencia incrementan ahora por
la necesidad básica de sobrevivir, pero también porque los sistemas están
caídos y el progreso sustancial es suspendido.
CONCLUSIÓN
Dentro
del escrito antecedido hemos introducido problemas básicos y coherentes del por
qué la violencia se genera con diversos puntos de la sociedad y lo más
insistente es que son rubros recalcitrantes, la pobreza nos enseña que cuando
hay desesperación y carencias económicas las reacciones debido a esto son muy
fuertes pero en la mayoría de las ocasiones no pueden ser escuchadas ni tomadas
en cuenta y de aquí se deriva otro problema grave la marginación la exclusión
de los círculos sociales supuestamente aceptables y de alto prestigio, el
deslizamiento para con los sectores sociales carentes es causal de problemas y
actos violentos y no aptos para los mismos.
Encontramos
de igual maneta que todos los seres humano buscan la aceptación como modo de
integración a diversos grupos sociales y cuando son bienvenidos en su mayoría
encuentran refugio dentro del grupo en el que se encuentran y repudio a un
supuesto grupo rival por variables causas (ideologías, formas de vestir,
música, estudio, clase social, economía y etc.) pero encontramos que cuando no
son aceptados buscan de cualquier modo entrar no importando el precio o daño
que se causen u puedan causar.
Las
posturas de género son fuertes debates y diversas discusiones el hablar de que
si la mujer tiene o no espacios en la vida social, económica, cultural,
religiosa o política parecería que son cosas del pasado sin embargo el que una
mujer entre en estos sistemas todavía es muy reservado y pocos hablan de una
apertura profunda y directa hacia la equidad completa de género.
Las
guerras, la aniquilación del hombre por el hombre la sangre fría y los deseos
de acabar con alguien que tiene una familia, amigos y una vida son los actos más
desagradables pero verdaderamente permitidos en todo el mundo.
BIBLIOGRAFÍA:
·
Cisneros, José Luis y Emilio Daniel
Cunjama López (2010). “El catatónico desamparo de lo humano; un
acercamiento a la sociología de la
violencia”, UAM-A, D.F., México.
·
Blair,
Trujillo Elsa (2009). “Aproximación teórica al concepto de violencia: avatares
de una definición”. Consultado el 27 de
Marzo 2013, http://148.206.107.15/biblioteca_digital/articulos/8-423-6293yyn.pdf
·
Sampson,
Anthony (n.d.) “Reflexiones sobre la violencia, la guerra y la paz”. Consultado
26 de Marzo 2013, http://www.psicologiacultural.org/Pdfs/Sampson/Pdf%20Sampson%20capitulos/Reflexiones%20sobre%20la%20violencia,%20la%20guerra%20y%20la%20paz.pdf.
·
Steven,
Pinker (n.d.) “Tabla rasa: la negación moderna de la naturaleza humana”. Editorial
Paidos Ibérica, Barcelona.
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